A diez pasos de la vida

A diez pasos de la vida

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A diez pasos de la vida

süele vivir la muerte

cercana como una sombra,

lejana como la gente;

compañera en soledad

que naciste desde el vientre

del abismo del silencio...

Cómo no reconocerte

si eres padre y madre juntos

y caricia adolescente,

y agua de la montaña

que surge del alba en fuente

para besar mis riberas,

con el frescor de lo inerte

en un pedazo de sangre

que, deshilada, estremece

bajo la inercia del tiempo

constante, iridiscente

aurora, luz en la mano,

susurro, rumor y éter;

océanos de esa voz

que termina por perderse

en la tarde de los vientos

y al orto reaparece

a diez pasos de la vida

donde el temor se presiente

al calor desconocido

del amor, un remanente

del hálito de la noche

donde seguimos en verde

el tallo bajo la flor

y la raíz impaciente.

*

Como los hombres los pájaros,

buscamos cantar por siempre

sobre las ramas del árbol

para sembrar su simiente

y que brote entre la hierba

en un futuro presente

como nueva melodía

de esa música celeste

que se hace poesía

estelar y permanente

impregnada en fantasía

y en la verdad inherente

de que somos del amor

en su esencia, lo silvestre

a diez pasos de la vida,

donde se vive de muerte.

*

MM

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