domingo, 4 de octubre de 2015

El postre













*



Nunca segundos platos fueron buenos
cuando el primero sacia, pues la boca
se acostumbra al sabor del mismo modo
que el hombre gris lo hace a la rutina.

Mejor será quedarse con el postre
hasta llegar a desaparecer
envueltos en la sombra cenicienta
do la luna comienza su andanada
de fuego impío... ¡Noche de Walpurgis
antes nueva, que el sueño nos termine
en lazos de materia sucesiva!:

Quizás un cosmos baje por tu vientre,
quizás auroras sucias por mi lengua...

Telúricos seremos, armónicos
e hipónimos totémicos (los árboles,
los pájaros, mamíferos...), o argayos
de sangre por el puente gris sucinto
en todo ello, mientras el sur impone
silencio en el silencio de los verbos
de piedra natural, de filo curvo,
sincrético, sintáctico y oral
como el sexo del viento entre tus piernas
a fuerza de rendirles pleitesía
en estas letras que se escurren lenta-
mente por su geografía e historia.

Y es que es así... ¿Qué más quieres que diga!

...Apenas un instante en el orgasmo
 el tiempo se desvirga eternamente.



*


M. Á. M.




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