En mitad de la noche otro cigarro,
otra puta verdad por escupir,
otro pulmón podrido por el humo...
Pero qué bien nos sienta ser el barro
reseco por el sol en grado sumo
y el polvo en el desierto de vivir.
En mitad del insomnio de la noche
los bostezos intentan imponerte
axiomas imposibles de alcanzar...
Justicia y fe: caballos en un coche
que se marcha, camino del azar,
al tiempo que se acerca a ti la muerte.
La noche es una vida en la mitad;
el día y la mañana fueron flor
efímera, marchita, ya deshecha...
Y el fruto así, maduro en soledad,
mantiene dulce el peso del amor
en espera a que llegue la cosecha.
*
M. Á. M.
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