viernes, 12 de diciembre de 2014

El descenso XXIV

















XXIV










Los arcos  las ojivas ah los techos describen en sus lineas cruzadas tan bien la majestad del Señor qué gozo qué paz qué grata sensación de comunión con Él y asimismo con todo lo que tiene raíz y brotes y hojas aunque sea invierno en esta pálida tierra sin escamas ni ganas de vivir parece falta mucho todavía o puede que no quién sabe sino Tú lo que nos queda para la primavera que soportar la dureza la madre superiora parece habernos puesto una vez más a prueba o con esa petición tan extraña quién podrá acaso ayunar tres días sin que desfallezca porque ninguna de nosotras ha podido descansar a gusto hace tanto frío en estas celdas de piedra que parecen tumbas nichos mausoleos de fe y de pasión porque aquí yace y no duerme ni se calma el germen fecundo como me gusta esa palabra y su significado fecundo amplio inmensurable extensivo y apasionado de todo mi ser y eres tú y soy yo y todos también porque si nací fue por ti y para ti aunque madre se despojara de mí y en tus manos me dejara ahora empiezo a entenderlo por fin mi espíritu ve con claridad y sin embargo la sombra se alarga y cobra forma y sigue ahí aunque me niegue a verla y la silueta de su nombre me dice que me ama y yo también a ella mas Tú me apartas una y otra vez como después de mi desmayo la semana pasada oh Dios mío acaso puede ser verdad lo que noto lo que parece haber descubierto la hermana Claudia porque clara fue su insinuación cuando dijo que me veía más redondita y yo le dije que sí, como un garbanzo un guisantito como los que cultivamos desde la semilla respondió guiñándome su ojo azul marino y yo chisté y ella se rió y así seguimos comiendo en el silencio hasta la nona cuando recogimos todo y subimos todas alegres escaleras arriba hasta entonces me fijé en las agujas de la catedral y Pedro Mato me miraba fijamente mientras señalaba a la distancia de forma perentoria como indicándome que allá Alex allá y solo él y yo y crecieron alas de mi espalda y salí volando imaginariamente acariciando la estrella de la tarde hasta mi habitación y era de nuevo nochebuena y volvíamos a hacerlo como locos hasta caer rendidos al amor y la sangre borbotaba por las venas y el silencio de después la paz con Dios el fin de todo el ser mi ser tu ser todos los seres que fuimos alguna vez pasaron ante mis ojos como pasan ahora de nuevo luisa en el suelo del pasillo Julián abrazado llorando conmigo por ella los días en que Martín y Andrés me pedían que les leyese los cuentos para ir a dormir y yo sacaba el diario de la abuela y contaba y contaba y contaba y se dormían al poco cómo roncaba el pequeñajo y qué gracia me hacía oírlo serrar el aire cálido de Ilán que lejos queda ya de mí encerrada en este hábito maitines a completas hora tras hora ora et labora ora pro nobis te Deum laudamus te Dominem confitemur te aeternum Patrem omnis terra veneratur la hermana Cándida lo canta tan bien que da gusto escucharla con esa voz angelical mientras el coro la acompaña bajo la férrea tutela de sor María qué carácter Señor qué mosca le habrá picado para ser tan dura con nosotras vale que tenga que inculcarnos la disciplina de la orden pero tratar así a la pobre Dolores por haber arrancado dos zanahorias del huerto para sí es algo que no puedo asimilar si hace eso por tan poco qué no hará cuando sepa lo que estoy tratando de ocultar porque llegará un momento en que se dará cuenta todas lo sabrán oh Señor hágase tu voluntad en mí pero se indulgente con tu sierva si así lo quiere Dios así se hará nada tengo nada soy sin ti como nada fui hasta que al fin te conocí como parte de mi ser desde el principio pues tú llegaste a mí y me diste una razón me diste la vida otórgame el perdón dame tu paz es lo único que quiero y sé que solo tú me la puedes dar haré lo que me pidas renunciaré a todo como renuncié a los bienes materiales nada más cruzar el arco de entrada alejándome de Alex dejando tras de mí un amor sincero y pleno una dulce carne que llenaba y satisfacía cuanto podía desear porque lo deseaba con el ardor juvenil que aún poseo y te he entregado por entero para que inundes mi espíritu de Ti como antes estaba inundado mi cuerpo con él con su dulce fragancia adolescente que me erizaba la piel cuando me rozaba con sus manos por mis muslos o besaba mis pechos lenta y pausadamente y yo le abrazaba con fuerza mientras su lengua iba descendiendo por debajo de mi ombligo y yo exhalaba un gemido tras otro hasta arquear mi espalda aferrándome a la almohada en un extremo impulso que me elevaba de pronto a las alturas deshaciéndome huyendo de mí misma en un instante mágico e irrepetible que aún perdura por qué será que tanto te recuerdo Alex desnudo retozando sobre mí qué obscena tentación me llega de ti en este momento por qué Señor por qué acaso es que soy una pecadora y el demonio se apodera de mís pensamientos cuando trato de acercarme a Ti trayéndome su imagen placentera y su más ardiente recuerdo piensa Rosa piensa en otra cosa y no vuelvas a caer a ver a ver qué puede ser ya sé el cielo sobre el Teleno la nieve en la meseta el blanco y el frío de la nieve y mi alma en soledad orante vagante descalza hollando con mis pies el campo fue hace una semana salimos todas al claustro y me apeteció pisar la nieve como cuando era niña en aquel orfanato de la caridad y jugábamos a tirarnos bolas Clarita y yo y la madre Adela nos regañaba y nos daba de azotes por salir al jardín descalzas cómo lloraba la pobre Clarita y yo me aguantaba pero luego en el cuarto las lágrimas brotaron y Clarita venía a mi cama y nos abrazamos y dormimos juntas como tantas veces ah cuánto me gustaban tus caricias bajo el camisón eras tan dulce y tierna cuando me palpabas y lamías yo me dejaba hacer qué feliz me hacías sentir ante tanto dolor como si hubiésemos descubierto una luz una tierna y cándida salida de aquel pozo de miserias y maltratos qué será de ti solecito dónde estarás ahora dondequiera que estés espero que la vida te sonría como tú lo hacías conmigo aquellas noches hoy perdidas y hallada yo a mí en ti hasta que Luisa llegó y desapareciste de mi vida pero nunca de mi memoria porque los amigos son así a veces dejan en ti algo más valioso de lo que tú mismo imaginabas o esperabas y solo puedes agradecerlo de por vida pues eso es lo que hiciste conmigo Clarita darme tu amor cuando más necesitaba de él aún sin saber siquiera apreciarlo lo hago ahora eternamente agradecida a Dios gracias por haberte conocido como a Alex cada uno a vuestra manera habéis hecho de mí el ser que soy y que hoy se enfrenta sin más miedo a la vida que le espera en el Señor sé que aún me aguardan días duros pero con vosotros pasarán como todo pasa en la vida sin apenas darnos cuenta hasta que nos llega el momento de echar la vista atrás y reconocernos y reconocer que lo recorrido no hubiera sido posible sin amor pues que amar es y así lo siento el único acto útil de vivir aquel que nos ofrece el sentido último de cada paso abriendo el camino a la luz del corazón lo que nos depare el siguiente habrá de ser con Él o no podrá ser como no puede ser que siga dudando mintiéndome a mí misma Luisa me enseñó a ser una mujer decidida y de principios ahora te veo madre y te imagino en silla de ruedas y se me cae el mundo encima pajarillo enjaulado jilguero del amaneces que tanto quería volar y ser libre contra viento y marea aprisionado por la negra mano del destino por qué tiene que ser tan cruel con las buenas personas Señor acaso no recuerdas como yo sus cabalgatas por el valle yo a la grupa ella firme a las riendas como amazona salvaje galopando toda la orilla del río los cascos resonantes sobre la hierba fresca y en mi pecho henchido de alegría mientras dejábamos atrás las grises casas de Ilán y nos adentrábamos en el hayedo y todo se convertía en oro y sangre y ella me preguntaba si había visto alguna vez algo igual y yo maravillada le decía que nunca y sentíamos la naturaleza en su esplendor a medida que avanzábamos sobre el alazán Furioso se llamaba entonces bajó la niebla y nos perdimos y Luisa desmontó para buscar el sendero y lo hallamos tras mucho buscar como buena guía siempre a buen ritmo y adelante fijándose en las huellas de los jabalíes hasta dar con él qué será de ella y su ímpetu y alegría ahora condenada de por vida a verse sentada y necesitada de ayuda constante oh Señor apiádate de ella haz que no decaiga su ánimo el viento arrecia pero sé que Tú lo puedes todo cálmese la tempestad y llegue al fin tu gloria sobre todo sea pues la voluntad de Cristo siempre sobre todas las cosas pero por mi amor te lo pido concédeme esta gracia de verla de nuevo como antes anima su espíritu y dale tu fuerza y tu virtud para mí nada puedo pedir si no es paciencia para seguir entregada a tu servicio esa paciencia que a veces tanto me falta pues la necesito para no desfallecer en el intento la misma paciencia que conmigo mostraste cuando lo de Andrea recuerdas sí sé que sí Tú eres Dios y conoces todos los secretos y yo aún recuerdo su mirada de sorpresa en el momento en que los vi a los dos juntos follando en la habitación de madre la mía debió de parecerle la de una fiera porque enseguida se apartó de Alex qué se quedó de piedra al verme allí pero yo no dije nada cerré de un portazo y corrí desconsolada hasta mi cama para desahogarme rompiendo las sábanas gritando y maldiciendo luego todo se calmó pero nunca volví a ser la misma con ella perdóname Andrea sé que tú no tienes la culpa que son cosas que pasan que el deseo es el deseo y yo soy su hermanastra así que tienes todo el derecho de hacerlo con él si te apetece así le dije una vez pero por dentro seguía quemándome la escena que se repetía insistente insidiosa de nuevo en mi mente  él sobre sus ancas penetrándola salvaje por detrás empujando cada vez más fuerte y rápido mientras ella le chillaba que siguiera gozando de placer y de dolor con las muñecas atadas al cabecero cómo la odié por eso y cómo me indigné con él acaso yo no le daba bastante amor que tenía que buscarlo en ella no entendía por qué y estuve un mes sin hablarles hasta que comprendí que era algo natural y debía dejarlo estar pero jamás lo digerí y aún hoy aquí encerrada regresa a mí para atormentarme en estos momentos en que debería estar durmiendo preparándome para una nueva jornada de trabajo espiritual y pienso y me resisto a que el sueño me venza no quiero sino estar en Ti mi Señor Jesucristo por qué tanta llaga por qué esta cruz por qué no puedo desprenderme de ti Alex qué mal he hecho por tanto amarte que ahora no puedo sino acordarme de lo nuestro para bien y para mal mío y solo mío pues ardiente te deseo pero no te puedo por qué Señor ayúdame en esta mala hora de tentación y dame fuerzas para resistir a mi locura tengo fe en que todo ha de pasar quizás mañana lo vea de otro modo quizás estar en el huerto me haga sentir mejor y olvidar cada momento que fui contigo a golpe de azada y esfuerzo sudor y hambre paciencia y fe oración y trabajo trabajaré por ti y por mí y por Él y por todos los que le conocen y por los que le son ajenos también pues en todos crece la semilla del amor  de Dios aunque no crean Él el creador de todo a todo da la vida de Él nacemos y a Él vamos a parar para que esta semilla crezca por adentro florezca y dé buen fruto a Ti Jesús a Ti me entrego plena y consciente de lo que he sido y lo que soy dispuesta a ser lo que tu quieras pues a ti y solo a ti te quiero en mí por siempre jamás ὰπαρκτίας νόtος ὰπηλιώτης  ζέφυρος  los cuatro vientos llevan tu glorioso nombre sobre toda la tierra para inspiración de las almas que la habitan pues en todo fluyes como por mis venas para apaciguarme gracias sean dadas a ti por tu gran Amor por los siglos de los siglos amén.





























No hay comentarios:

Publicar un comentario