Octubre

*

Octubre se entreteje en su perfume

de incienso aletargado sin estrellas,

de cirros, altocúmulos, centellas

y lluvias de un recuerdo que consume.

Octubre dejó atrás nuestras querellas

y el tiempo humedeció el ardiente nido;

ahora somos flecos del olvido

y esquirlas que han raído ya sus huellas.

Octubre entre sus fauces siempre ha sido

voraz depredador de tantas cosas

que espero no regresen como losas

y bogue en el silencio en que han partido.

Octubre, mes de sendas escabrosas,

herrero que en el yunque martillea

el clavo que hizo que este invierno sea

perpetuo en mis entrañas azarosas.

Octubre traza al viento otra corchea

distante en un adagio sin final,

su céfiro es arpegio sepulcral,

sosiego resonante en gris librea.

Octubre, mes sin hojas, terrenal

lamento en la distancia, nunca eterno.

Un río que me fluye manso y tierno,

misterio de la luz en el fanal,

Octubre es un dibujo en el cuaderno

de todos los recuerdos y quimeras

que nunca llegarán, pues caen* certeras

las lágrimas sin fin en el infierno.

Octubre… ¿Dónde están mis primaveras?,

¿dónde las páginas del libro en blanco?

¿dónde las leves margaritas? Franco

me dispongo a ser pasto de las fieras.

Octubre sin respuestas, en el banco

sentado estoy. Y espero que, por suerte,

el viento se nos lleve frío y fuerte,

y atraviese el cristal tras ese tranco

que limita a la carne, y así verte

pasar bajo el silencio azul señero

en la niebla difusa del venero

que separa la vida de la muerte.

*

M. Á. M.

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        * sinéresis en caen.