sábado, 15 de noviembre de 2014

El sauce blanco
















El sauce blanco



*



Recorren ya mis botas, del alma azul el polvo
que en estas dos orillas, con verdes resplandores,
azuza cada sombra al paso de la vida.
Respiro entre las ramas el tácito horizonte
y el canto de un jilguero, que busca por la copa
la luz que permanece bajo el eterno acorde.

El sauce blanco tiene su piel encallecida
y bebe del silencio, tratando de olvidar:
- Nací de mis raíces, y a mis raíces voy,
y mientras que no llegue, yo sigo donde estoy...

El sol de media tarde su cuerpo empapa en fuego,
de cerca me parece la veste gris del bosque;
de lejos solitario, inmensamente solo,
señal de la profunda tragedia de los hombres
que puede solo vean así la libertad.




*
MM
*










2 comentarios:

  1. Árbol vida, sombra, verde esperanza. Qué importarán los otoños, sabiendo que moriremos de pie. Hermoso poema.

    ResponderEliminar